lunes, 5 de octubre de 2015

Año 2037

Se cumplen 16 años de la creación de los Queipos, coincidiendo geográficamente con los antiguamente llamados "barrios". Desde la liberalización de la Justicia (Ley Gallarda 2021) los Queipos ricos se caracterizan principalmente porque todos sus habitantes disfrutan de tarifa plana judicial, garantizándoseles plenos derechos y servicios. En un primer momento en los Queipos pobres los habitantes pueden adquirir bonos de diez derechos, que cuestan aproximadamente un año de salario (dos, si no se restringen a una categoría concreta). Estos bonos, sujetos obligatoriamente a un título físico no nominal y que cada habitante debe acarrear constantemente consigo son frecuentemente robados (de habitual con violencia) por lo que sólo el sector físicamente más capaz puede permitírselos. Dado que es a la vez el sector capaz de imponer por la fuerza sus propias normas (las Fuerzas de Seguridad sólo velan por los poseedores de Tarifa Plana de Justicia y por el no tránsito entre Queipos), esos títulos se hacen virtualmente inútiles, fracasando los intentos iniciales de mercado negro de protección jurídica, al no tener ante quién ejercerla. Tres años después de la Ley Gallarda el sistema de Justicia Pre-pago desaparece por completo. En un primer momento la facción ideológica imperante en los Queipos pobres (sector en Pro de la Literalidad del Lenguaje) defienden la liberalización de la justicia puesto que los derechos son, por definición, de derechas; y no puede asegurarse la existencia como tal de "derechos humanos", concepto eminentemente socialdemócrata.
Durante los dieciséis años siguientes los Queipos con justicia de pago se convierten progresivamente en ghettos. El superávit de médicos, arquitectos e ingenieros permite en un primero momento una estructuración social paralela a los gobiernos de los Queipos ricos; re-apareciendo las cajas de ayuda mutua protosindicales. Sin embargo se observa durante los primeros diez años que no cuaja un funcionamiento comunitario real que acabe con el régimen segregacionista porque el patriarcado se halla demasiado arraigado en los Queipos pobres, que someten físicamente a las mujeres a la par que pretenden unidad profesional con ellas. Fruto de una revolución sexual incompleta y de permeación baja, las mujeres de los Queipos no alcanzan una capacidad de respuesta común frente al patriarcado lo cual fractura cualquier intento de frente social: si bien la explotación sexual y las violaciones sistemáticas son constantes en los Queipos pobres, los años conocidos como Ilusión Humanista (datados entre la publicación de El Capital (1867) y la promulgación de la Ley Neolingüística Germánica (2022)) sí generaron suficiente conciencia entre la población (tanto hombres como mujeres) como para entender que la esclavitud sexual es contraria a cualquier revolución. La homosexualidad y los fenómenos de alteridad de género, como sucede en periodos de crisis, han vuelto a la invisibilidad, no se enuncian, y por tanto no se reprimen porque no existen
Así, entre los Queipos ricos y los desprovistos de derechos se establece un tráfico ascendente de trata de blancas y una dinámica de violaciones sistemáticas que pulverizan todo intento de revuelta. En los Queipos ricos dicho tráfico ascendente (especímenes femeninos seleccionados en los Queipos pobres y disfrutados en los Queipos ricos) es defendido como un precio necesario para evitar la pederastia y mantener la convivencia digna en los Queipos ricos, en virtud de la Doctrina Astray, promulgada en 2025 con un apoyo masivo poblacional. Dada la caída drástica de la natalidad en los Queipos ricos y el auge de abortos clandestinos en los Queipos pobres (perseguidos con asesinato dentro de los propios Queipos) la Doctrina Astray prohíbe en los Queipos ricos la actividad sexual femenina de fines no reproductivos, dejando opción a las mujeres a trasladarse a Queipos pobres si desean una sexualidad libre. La inexistencia de mujeres que soliciten ese traslado se utiliza en 2027 para reformular la Doctrina Astray reforzando los aspectos limitadores en pro de la natalidad. Desde entonces, las mujeres de los Queipos ricos, en tanto que medio de producción, han de estar administradas por una entidad privada que se encargue de su explotación reproductiva y nutricia.
En los Queipos pobres, especialmente en los círculos abortistas clandestinos, se habla de Queipos utópicos donde la explotación sexual carece de orientación de género y se aplica literalmente la ley del más fuerte; la creencia ideológica en la posibilidad de dicho sistema añade que dicho régimen que otorga el poder a la fuerza física, en tanto que poseedor de coherencia interna sólida, generaría menos desigualdad y tensión social, proporcionando una situación estable y no en perpetuo estallido violento pese a ser injusto (término en desuso). Sin embargo la necesidad imperiosa de discreción de dichos círculos abortistas para priorizar la labor asistencial impide la promulgación de dichas ideas, a su vez profundamente rechazadas por el sector en Pro de la Literalidad del Lenguaje.
El patriarcado se convierte así en la gran salvaguarda del sistema neoliberal que ha hallado su gran baza para perpetuarse: aplicarse literalmente y deslocalizar no sólo los medios de producción sino los mismos conceptos de humanidad y sistema. Asimismo tanto la lucha de clases como la lucha contra el patriarcado, por separado, podrían revolcar el neorégimen neoliberal, sin embargo al no ser capaces de imbricarse, se anulan entre sí. De este modo, la potencial lucha de clases en los Queipos, que sí ha sido capaz de asimilar las reivindicaciones históricas en contra del racismo o la xenofobia es incapaz de dar cabida a la lucha contra el patriarcado en tanto que se niega a asimilar esa lucha como propia y consideran neoliberal la reivindicación de las mujeres sobre el derecho a decidir sobre sus cuerpos. Estos enfrentamientos intraQueipos desaparecen progresivamente a lo largo de los años siendo gradualmente sustituidos por el fenómeno de Psicotización de Masas, que describiremos más adelante. Para 2037 sólo persiste la enunciación del sector Pro Literalidad del Lenguaje que asume la falta de contenido en su discurso, más allá de la propia resistencia contra la ley 2022.
La respuesta natural al patriarcado violento, el akelarre, queda entonces limitada a la realización de abortos, sin capacidad de enunciarse a sí mismas como akelarre o tan siquiera como "respuesta"; esta inhibición obedece fundamentalmente a la alfabetización parcial masiva (capacidad de lectoescritura generalizada pero no de pensamiento analítico) y al auge magufo del s. XX que ridiculiza toda respuesta arcana al poder, asimilando arcano a falaz. Tras la ley 2022, o Ley de Neolingüística Germánica, se han vuelto virtualmente inaccesibles las teorías establecidas a final de los años 10. En éstas se postulaba la creación deliberada de las pseudociencias como un instrumento del capital para anular cualquier discurso crítico con el poder, asociando indisolublemente las falacias y majaderías homeopáticas con los planteamientos cuestionadores, por más que estos últimos se fundamentaran en datos sólidos. Así, en 2018 fue promulgada la Ley de Prescripción Empresarial, que prohibía bajo sospecha de defensa de la pseudociencia cualquier evaluación sistemática de tecnología sanitaria. En los dos años siguientes este proyecto piloto (Doctrina Galaxo) se extendió del campo de la sanidad (actualmente Corporaciones de Consumo de la Salud) a la explotación agropecuaria, el diseño industrial, etc; que dinamitaron (literalmente en lo que las universidades se refiere) la mayor parte de las funciones del estado. Esta medida es inicialmente aplaudida por la comunidad científica, sin ser capaces de ver que el objetivo de la ley no es acabar con la pseudociencia (su propio señuelo) sino con la gestión no lucrativa del conocimiento.
Se entrega entonces el control y supervisión de la investigación y desarrollo a las Corporaciones de Comunicación, que comienzan su mandato desmantelando los vestigios de sistema sanitario, destinando todos los recursos humanos y materiales a la "cura-del-cáncer". Tras los primeros traslados obligatorios a Queipos pobres de disidentes ("Desafectos a la Ciencia"), la comunidad científica acepta su desmantelamiento y el nuevo Paradigma Publicitario por más que carezca de fundamento científico (según el paradigma anterior). De modo paralelo a los Queipos-utópicos-no-patriarcales se habla de la existencia de los "círculos Virchow" que pretenden mantener el conocimiento-no-liberalizado; si bien no se ha podido confirmar su existencia ni, en tal caso, su éxito en tal labor. Las Corporaciones de Comunicación expanden este modelo a la industria y la economía, acusando a cualquier teoría económica no liberalizadora de carecer de conocimientos matemáticos básicos y achacando cualquier experiencia positiva basada en el espacio público del s. XX en falsa estructura para enmascarar redes de pederastia. Dicho revisionismo cuenta con un apoyo masivo de la población, especialmente a partir de la desaparición de casos de pederastia en la Iglesia Católica coincidiendo con su reformulación en Corporación Empresarial Eterna.
Este desmantelamiento del conocimiento tal y como se comprendía en la Grecia clásica y la difusión del mismo en torno a las Universidades de Modelo Medieval, presenta su golpe de gracia en 2022, con la ya citada Ley de Neolingüística Germánica, que sostiene que en tanto que todo concepto es un nombre propio, es por ende patentable. Se reconciben entonces las bibliotecas (que pasan de ser públicas a panempresariales) como Índices de propiedad empresarial. El movimiento en Pro de la Literalidad del Lenguaje se constituye entonces en un principio en contra de esta ley, si bien progresivamente pasa a defender la capacidad del lenguaje de regularse por sí mismo en tanto que se cumplan sus propias normas estructurales. Toda plataforma de reivindicación hasta dicha fecha queda absorbida por este movimiento, que promulga abandonar las formas clásicas de protesta (manifestaciones, huelgas, desobediencia civil o terrorismo) en pro del único instrumento que trasciende a la privatización del lenguaje, el propio lenguaje.
Los intelectuales de los Queipos ricos se enfrascan a su vez en la Interpretación de la situación. Si todas las discusiones universales son reducibles a una discusión entre un aristotélico y un platónico, se trata de aplicar a la nueva sociedad de Queipos la diatriba nietzscheana vs marxista, amparándose en el mismo fenómeno. Los Índices Panempresariales se mantienen, en un homenaje al pasado (denominado por las Corporaciones de Comunicación como "emotivo y humano"), como espacio físico para dichas discusiones, que durante la década 2021-2031 se centran particularmente en cuántas asambleas podrían haberse celebrado durante la década 2005-2015 en la punta de una aguja; o en la presencia o no de sujeto de derecho en las mujeres, en tanto que fácilmente violables y explotables en cualquier momento y punto de la historia. Dichas salas de debate en los Índices están abarrotadas, considerándose de honor en los Queipos ricos que al menos un miembro de cada unidad administrativa (previamente catalogadas como familias) se dedique en pleno a las mismas. 
En un primer momento tras la segregación dichas discusiones se retransmiten para los Queipos pobres en formato audiovisual, sin embargo a medida que la violencia se extiende, los habitantes pobres pierden interés por dichos medios audiovisuales. Las Corporaciones de Comunicación se limitan entonces a organizar la trata ascendente de blancas y a controlar el tráfico de tabaco, pseudoanfetaminas infantiles y bebidas estimulantes, consumidas masivamente en los Queipos pobres. En un informe hallado por esta Comisión realizado por un hipotético Círculo Virchow (del que no tenemos suficiente constancia) en los primeros años de la década 2027-2037 se describe esta deriva de consumo en los Queipos pobres como Psicotización de la Masa Oprimida; postulando que dicho consumo masivo de estimulantes es realizado a cargo de la población oprimida que no es capaz de asumir el rol violento contra sus congéneres y sufre una fractura de pensamiento grave quedando reducida al automatismo básico, en contraste con los habitantes que aprovechan la situación violenta para el disfrute de las pulsiones sádicas propias, hasta entonces inhibidas. Dicho postulado podría ser contrastado con el planteamiento desde los círculos abortistas, si bien el principio pragmático asistencialista arriba descrito hace poco probable una posible colaboración de los mismos con este equipo.
Continuará.

jueves, 1 de octubre de 2015

25 años de Ley Coolidge

Desde que en 2025, en el cénit de aquellos cuerdos años 20, Coolidge enunciara su famoso discurso-y posterior ley homónima, han pasado ya 25 años. 

Cuestionada en sus inicios, dicha ley, que obligaba a las mujeres a reproducirse exclusivamente a los 17 y a los 25 años para garantizar la estabilidad Empresarial, tuvo unos efectos innegablemente beneficiosos en la economía. No hizo falta esperar, sin embargo, para que la ley Coolidge gozara de amplio respaldo por parte de los empresarios del conglomerado E.S.P.Ñ, por entonces “estado español”. Lejos quedan aquellas protestas iniciales, sumidas en nostalgia vigesimónica, pidiendo que las mujeres decidieran su calendario reproductivo, incluso por encima de las necesidades económicas. Dicho planteamiento, a todas luces naïf a día de hoy, cabía en un tiempo donde aquella única empresa, “estado”, generaba una impresión de homogeneidad entre habitantes, sin distinción entre empresario-técnico. 

En los años previos a la Ley Coolidge ya se intuía, sin embargo, que las mujeres rara vez alcanzaban puestos de responsabilidad, e incluso escogían puestos técnicos, pese a la necesidad social de crecimiento económico, para poder reproducirse de forma espontánea. En justicia, es preciso aludir al escaso nivel de conocimiento económico de la población hasta la disolución del antiguo “sistema educativo” y la creación de los programas formativos cuna-oficina. El fracaso estrepitoso de las políticas de “conciliación”, término por entonces exento de las actuales connotaciones jocosas, preparó el terreno para Coolidge y el resto de post-cientificistas de su generación.

Coolidge, que comenzó su carrera como periodista y bloguero, saltó a la fama como el catalizador del movimiento masculinista, que estableció las obligaciones para con la empresa de los habitantes, culminando la reorganización formativa de los técnicos liberando a la empresa de ausencias engorrosas al recaer el mantenimiento doméstico en las menores de 17 años, inútiles para otra tarea por su escasa formación, y al poder prever las desapariciones de las mujeres fértiles. 

La bonanza financiera de E.S.P.Ñ. nos permite soñar con los beneficios que aún tenemos por ver en los próximos 25 años, en una sociedad por fin dispuesta a crecer y a dominar el siglo XXI. 

sábado, 11 de julio de 2015

Sonata estival

Están a punto de comer, aunque no huela a comida. No han hablado en toda la mañana y probablemente sigan en silencio hasta la noche. El sol cae como un yunque sobre el pasto y el camino. Las tablas de la casa crujen, intentando hacer respirable el aire. En la cocina, la mujer mira por la ventana mientras retuerce el tirante de su vestido entre los dedos. Lo hizo ella misma, de una tela color almendra con flores moradas, diminutas. De espaldas no parece que esté embarazada, aunque quizá es porque es alta y no por el vestido. Su marido entrará en breve y comerán, el día estará partido en dos y quedará un poco menos para que acabe el verano. Su madre baja las escaleras y guarda las escobas. Sin hablar, apagan el fuego dejando el arroz y las patatas casi crudos, por no aguantar más el chisporroteo. El marido entra por la puerta y el salón se llena de polvo, aunque se ha sacudido fuera. Se sientan a comer, masticando en silencio. La madre come estirada para que el cinturón del vestido no le roce. Bajo la tela verdosa tiene unas llagas que no le enseñará al médico hasta que él no pueda sentirse mal  por no tener ninguna solución para ofrecer. Ni su hija ni el marido de su hija las han visto, pero si son como las de su hermano, tardarán aún cuatro o cinco años en vérselas; es una familia de muertes lentas. Ella se toca la tripa a tensión, parece que sorprendida por una patada, y pregunta por el gato, al que sólo ven de noche. La madre no le ha visto. El marido sí, tumbado bajo la casa, detrás de los aperos. Ella comenta que le echa de menos. Vuelven a callarse hasta que la madre guiña los ojos, mirando por la ventana. A lo lejos, la polvareda crea un túnel sobre el camino. Parece que viene alguien, a los tres se lo parece. Según se acercan lo confirman, son ellos otra vez. La madre vuelve a romper el silencio. “Hay que hacer algo. Hay que hacer algo de una vez.”. Los tres asienten.

Por el camino el pastor y sus dos ayudantes se crecen al ver cada vez más cerca la más apartada de las casas. El pastor prende su sonrisa invencible al ver al marido bajar los escalones de la entrada. Aún está lejos para verle la cara pero al menos esta vez sí les recibe. Los acompañantes también jadean triunfales. Ven a la mujer mayor quedarse en el dintel. Franquean la valla desde el camino y el pastor lanza la mano hacia el marido para estrecharla con todo el entusiasmo del que dispone. Uno de los acompañantes da un alarido. El pastor se desencaja y se queda con la mano en el aire, rígido. El otro acompañante coge una pala tirada en el suelo y la estrella contra la cara del marido. La cara del marido sangra, como si sus venas no supieran que con ese calor debería evaporarse. La madre les mira desde el dintel, sin gesto alguno.

Desde el salón se ve a los tres religiosos mirando horrorizados a través de la ventana. El marido sigue de rodillas en el suelo y también mira hacia el salón a través del cristal. Ella está colgada del techo, cabeza abajo, sin un solo movimiento. Desde afuera no se ve el charco de sangre que le brota del cuello abierto, pero sí las piernas tan quietas que no dejar lugar a dudas.

Los tres religiosos se abrazan, rezando entre sollozos para que el bebé no fuera un niño.  

miércoles, 18 de febrero de 2015

Subumbrela

De entre los miles de métodos escogió irse colgando del cuerpo, a modo de losa, bastantes de las cosas por hacer que nunca haría. De este modo caminaba, con todo posible bolsillo cargado de piedras. Vestido por Gorgona, con bramante hecho de tentáculos de medusa, saturado de cantos de fecha vencida. Y así deambulaba, así así, perfectamente preparado, esperando al río lleno de lobos que aparecería en cualquier momento.