lunes, 13 de enero de 2014

Plúmbeo


Hoy han muerto en España unas mil personas. Tres de ellas delante de mí. Así que habrá unas novecientas, calculo, personas con las que sí querría estar ahora. En un sótano marengo, (en)callados, muy pegados unos a otros. Masticando despacio ciruelas de vidrio, pongamos morado, que iluminaran muy tenue y se volvieran friables entre las muelas, sin estorbar. En terco silencio todos, soportando las vaharadas amargas, hasta que la ropa casi dejara de picar y la materia girara despacio, muy despacio, dejándome en paz.